La importancia de saber-hacer con LEAN-BIM

Para nadie es secreto que la tecnología digital mejorar la productividad
y ayudar a la industria de la construcción a superar las variaciones y
mitigar los riesgos. A raíz del Covid-19, muchos propietarios de
proyectos y empresas se han visto obligados a intensificar el uso de la
tecnología para permitir que sus equipos Staff y asesores colaboren de
forma remota con el propósito de asegurar el éxito de un proyecto.

Sin embargo, la adopción de innovaciones digitales ha sido muy lenta en
Perú y por esta parte del mundo. El retraso se le atañe a la falta de
estándares digitales y experiencia dentro de la industria de la
construcción. Además, es probable que muchas empresas anticipen altos
costos iniciales y una espera muy larga antes de que su inversión valga
la pena. Los empresarios de esta parte del mundo son muy cautelosos a la
hora de probar nuevas herramientas digitales en sus proyectos. Y dado
que el éxito del proyecto generalmente depende de la colaboración, la
introducción de nuevos flujos de trabajo digitales, que pueden resultar
desconocidos para algunas de las partes involucradas, puede parecer
abrumador en muchos momentos. Pero los beneficios pueden ser mayores y
las barreras de entrada menores de lo que esperan muchos actores de la
industria.

En la fase de diseño, un proyecto de construcción completamente digital
reduce significativamente las revisiones de planos y los errores de
especialidad, al tiempo que reduce el riesgo del proyecto y facilita la
detección de interferencias. La digitalización también respalda las
adquisiciones en todos los software de trabajo y con el tiempo, esto
trae como secuela una mejor planificación de la mano de obra y el uso de
la maquinaria. Por supuesto, lograr estos beneficios requiere que las
partes estén dispuestas a explorar nuevas soluciones y cambiar
fundamentalmente la forma en que operan los proyectos.

Actualmente, los empresarios de la construcción ya se dieron cuenta que
sin inversión en estos temas, no será posible ser más competitivo; el
direccionamiento es por inocular más técnica y tecnología a la
construcción si queremos perpetuarnos en un mercado cada vez más
competido.

Esta, es una gran oportunidad para estar listos como profesionales para
estar presentes en estos nuevos desafíos que nos depara la vida
post-Covid-19. No solo será necesario “saber” sobre Lean Construction y
BIM, sino es imprescindible “hacer” productos terminados generadores de
valor que permitan gestionar de manera efectiva los procesos productivos
en proyectos de construcción.

Necesitamos saber-hacer la implementación de sistemas de producción,
aplicar de manera efectiva herramientas digitales, desarrollar las
capacidades necesarias de nuestros equipos de producción y ampliarles
los límites de lo que es posible mediante un sistema de mejora
permanente. Es decir, explorar nuevos terrenos para ver por nosotros
mismos a la industria de la construcción y advertir cuáles son estas
herramientas, medologías, sistemas y filosofía de esta nueva manera de
hacer negocios en la construcción.

De allí, la importancia de saber-hacer con LEAN y BIM, actualmente es la
dupla de oro en la construcción. Por ejemplo, en el Reino Unido, desde
2016, el uso del BIM es obligatorio para proyectos gubernamentales.
Actualmente, estiman que el 80% de las empresas privadas ya trabajan con
algún proyecto BIM. Otros países, como Francia, Suiza, Alemania, Holanda
y España, también ya se han adoptado esta forma de trabajar, tanto en
ámbito público como privado.

A nivel teórico, la eficiencia está dada por la utilización adecuada de
todos los recursos y la eficacia por el cumplimiento de las tareas
oportunamente. Pero la efectividad es, en términos aritméticos, el
producto de la eficiencia por la eficacia.

En Perú ya tenemos un cronograma de trabajo hasta el 2030, año en el que
no habrá obra pública que no se haga con BIM, eso garantiza el manejo de
una base de datos relevante para gestionar proyectos de construcción de
manera eficiente; y es justamente acá donde aparece la eficiencia en el
trabajo en construcción.

Sin embargo, necesitamos también la eficacia, una manera de pensar
distinta orientada al logro de metas retadoras. Es ahí donde aparece
Lean Construction como la filosofía que orienta un trabajo de
optimización de recursos, focalizado en el flujo y proceso productivo,
eliminando desperdicios, dando valor al cliente interno y externo
utilizando para ello un sistema de mejora contínua. Todo ello dentro de
una consigna fundamental: el respeto por las personas. Lean construction
y sus herramientas, metodologías y sistemas de trabajo, nos garantizan
(aplicándolo adecuadamente) el cumplimiento del alcance del proyecto
otorgando valor a todos los involucrados en el proyecto de construcción.

Aunque todavía estamos dando los primeros pasos en el binomio LEAN –
BIM, en las primeras etapas de construcción, una serie de desafíos
imprevistos ya nos han demostrado con qué rapidez este binomio puede
mejora la colaboración entre las partes interesadas. Estos desafíos y
los que seguramente vendrán después, nos permitirán comprender mejor los
beneficios de esta nueva forma de trabajar con Lean y BIM en proyectos
de construcción.

Es nuestro propósito en 360 Lean Consultores, compartir todo sobre
nuestro proceso, bueno y malo, para que los líderes de la construcción
que están comenzando sus viajes de Camino Lean – BIM, puedan tomar
nuestras lecciones aprendidas en serio y capturar todo el valor que se
pueda generar.

 

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