Con el pie en el acelerador

En construcción muchas veces tenemos el inconveniente de falta de mano de obra calificada y nos vamos a buscar, indagar, reclutar, e inclusive a prestarnos mano de obra temporal para levantar la restricción. Entonces, si estamos buscando respuestas a la escasez de mano de obra en la industria de la construcción, las mujeres no solo pueden ayudar a resolver el problema, sino que muy bien podrían ser la respuesta a la falta de mano de obra calificada.

Entonces, la pregunta se cae de madura: ¿qué oportunidades tienen las mujeres en la industria de la construcción? Tengo muchas horas de vuelo en la industria y cada vez más estoy convencido que la participación de la mujer en la construcción ha devenido en generación de valor, valor que no lo habíamos previsto desde un punto de vista muy machista. Esto es como tener el pie en el pedal del acelerador, listo para para acelerar un camino hacia el éxito.

Y ¿porqué sucede esto? creo advertir la razón. Las mujeres, la mayoría de ellas, ven las oportunidades claramente, hay hitos que alcanzar y se esfuerzan de a de veras, es una mano de obra con fuerza valiente, inteligente, ambiciosa y apasionada; obligando a los demás, y sin quererlo, a seguir un ritmo acelerado en el trabajo. A esta altura de mi relato, me estoy acordando de muchas de ellas, ya tienen familia, son jefas colaborativas y lideresas inspiradoras. Aun cuando algunas de ellas ya están en la casa del Señor.

Salvo en una ocasión, siempre las cuadrillas femeninas han salido airosas en la producción. He tenido cuadrillas masculinas y femeninas de limpieza fina por ejemplo. Ellos terminaban mucho más rápido y eran poco accequibles a rectificaciones; es decir, rectificaban en trabajo pero muchas veces con murmuraciones, había entonces trabajos rehechos y eso, como sabemos, son desperdicios. Sin embargo, ellas demoraban más tiempo y muy pocas oportunidades tenía rectificaciones. Me acuerdo mucho este impresionante diálogo Lean:
– Señora Fanny, sus cuadrillas no lograrán terminar el trabajo en la jornada laboral.
– No se preocupe inge, nos quedamos, pero mañana no habrán trabajos rehechos.
Una clarísima referencia comparativa con las cuadrillas masculinas de limpieza fina. A partir de este resultado hice un estudio MURI sobre el trabajo, de lo que hablaremos en otro artículo.

Bueno, bueno, esto es como el flamear la bandera verde, lo que indica que la carrera ha comenzado; es decir, los varones estamos notificados, pero ellas están con el pie en el acelerador. Entonces, ¿dónde está la oportunidad? Está en el campo y en la oficina central de la constructora o inmobiliaria, como ingeniero o electricista, profesional de marketing o mecánico, gerente de proyectos o gasfitero. La construcción es una industria en auge, en la que la demanda supera a la oferta de mano de obra disponible. Esta realidad representa una apertura sin precedentes para que las mujeres logren ingresar de manera significativa.

Los mercados laborales en el mundo tienen un historial de generar cambios de manera súbita. “Bien, los hombres a la guerra, pero las mujeres que trabajen en las fábricas, la agricultura, la industria de la construcción naval e incluso en el campo del deporte”, expresión de uno de los gerentes más reputados en el sudeste asiático.

A nivel global, se espera que los trabajos de construcción aumenten en más del 10% en los próximos 7 años, hay una población de profesionales que envejece y que están programados para jubilarse, que constituyen el 41% de nuestra fuerza laboral actual. Dejarán los puestos de Superintendente General, Gerente de proyecto, Ingeniero Residente, Especialistas, BIM Manager; pero también, Capataz, oficial, operario, peón; abiertos y disponibles para tomar esos cargos.

Ahora bien, si estamos buscando respuestas a la escasez de mano de obra en la industria de la construcción, las mujeres no solo pueden ayudar a resolver el problema, sino que muy bien podrían ser la respuesta.
¿Porqué?… Porque es una fuerza femenina inteligente, ambiciosa, apasionada y confiable.
Y porque siempre están con el pie en el acelerador.

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